RT Book, Section A1 Yazdany, Jinoos A1 Manno, Rebecca L. A2 Papadakis, Maxine A. A2 McPhee, Stephen J. A2 Rabow, Michael W. A2 McQuaid, Kenneth R. SR Print(0) ID 1191902722 T1 Artritis tuberculosa T2 Diagnóstico clínico y tratamiento 2022 YR 2022 FD 2022 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9781264664764 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1191902722 RD 2024/04/25 AB La infección de las articulaciones periféricas por M. tuberculosis casi siempre se presenta como artritis monoarticular por semanas a meses (o más), pero con menor frecuencia aparece en forma aguda, con un cuadro parecido al de la artritis séptica. Puede afectar cualquier articulación, pero la cadera y rodilla son las más frecuentes. Solo hay síntomas constitucionales y fiebre en pocos casos. La tuberculosis también puede causar tenosinovitis crónica de la mano y muñeca. La destrucción articular ocurre de modo mucho más lento que en la artritis séptica por microorganismos piógenos. El líquido sinovial presenta características inflamatorias, pero no al grado que se observa en las infecciones piógenas, con recuentos de leucocitos de 10 000 a 20 000 células/μL (10 a 20 × 109/L). Los frotis de líquido sinovial son positivos para bacilos acidorresistentes en muy pocos casos, pero los cultivos de este líquido son positivos en 80% de los pacientes. Como los resultados del cultivo pueden tardar semanas, el procedimiento diagnóstico de elección es por lo general la biopsia sinovial, que ofrece datos patológicos característicos y cultivos positivos en > 90% de los casos. Los antibióticos son la base del tratamiento. Rara vez, se desarrolla una poliartritis reactiva estéril asociada con eritema nudoso (enfermedad de Poncet) en pacientes con tuberculosis pulmonar o extrapulmonar activas.