RT Book, Section A1 Fischer, Alain A2 Loscalzo, Joseph A2 Fauci, Anthony A2 Kasper, Dennis A2 Hauser, Stephen A2 Longo, Dan A2 Jameson, J. Larry SR Print(0) ID 1198282854 T1 Enfermedades por inmunodeficiencia primaria T2 Harrison. Principios de Medicina Interna, 21e YR 2022 FD 2022 PB McGraw-Hill Education PP New York, NY SN 9781264540259 LK accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?aid=1198282854 RD 2024/03/28 AB La inmunidad es un factor intrínseco para la vida y un instrumento importante en la lucha por la supervivencia contra microorganismos patógenos. El sistema inmunitario del ser humano se divide en dos componentes: el innato y el adaptativo (cap. 349). El sistema inmunitario innato permite el desencadenamiento rápido de respuestas inflamatorias basadas en el reconocimiento (en la superficie de las células o en su interior) de moléculas expresadas por los microorganismos u otras que actúan como “señales de peligro” liberadas por las células atacadas. Dichas interacciones de receptores/ligandos inducen hechos de señalización que culminan en la inflamación. Prácticamente todo el linaje celular (y no solo el que participa en la inmunidad) interviene en las respuestas innatas; sin embargo, las células mieloides (como los neutrófilos y los macrófagos) desempeñan una función importante, por su capacidad fagocítica. El sistema adaptativo opera por reconocimiento clonal de antígenos, a lo que sigue la expansión impresionante de células reactivas a ellos y la ejecución de un programa efector inmunitario. Gran parte de las células efectoras mueren con rapidez, en tanto que las llamadas células de memoria persisten. Los linfocitos T y los B reconocen fracciones químicas distintas y ejecutan respuestas inmunitarias adaptativas diferentes, pero estas últimas dependen en gran medida de las primeras para generar inmunidad humoral permanente. Las respuestas adaptativas utilizan componentes del sistema innato; por ejemplo, la capacidad de las células dendríticas para presentar antígenos permite determinar el tipo de respuesta efectora. No es de sorprender que una serie de mecanismos reguladores controlen las respuestas inmunitarias.